martes, 4 de diciembre de 2012

Perseguir sueños o hacerlos realidad


Sigue tu estrella...



Cansado de perseguir tus sueños, hazlos realidad, solo debes proponértelos, eso es una Meta.

Muchos de nosotros nos dejamos agobiar por la rutina, creemos que es imposible salir de ese circulo vicioso, y solo seguimos dando vueltas, en esa noria que es lo único que conocemos.

Entonces un día vemos que alguien lo logró y decimos Mira ” Ella/El pudo lograrlo” si es mujer lo primero que pensamos, con cuantos habrá dormido para llegar hasta ahí.  Si es hombre cuantos sobornos habrá pagado... y así

No creemos que un gran logro sea fruto de un trabajo arduo, una constancia y una perseverancia sin límites.

Lo único que limita nuestro avance, es nuestra creencia de que no podremos lograrlo, que eso no es para nosotros.
 Grabaron ese Cassette tan a fuego en nuestra mente que es la única canción que conocemos, entonces estamos convencidos que es todo lo que nos queda, lo que nos toca, pues nuestros padres y nuestros abuelos vivieron esa realidad y vamos camino a repetir su historia. 
Alguna veces siento que actuamos como los Amish esas comunidades que aun hoy existen en algunos lugares del mundo, cuya forma de vivir, vestir, cultivar y aprender quedó en los años 1800 o comienzos de 1900. Si bien sin ese fanatismo, muchos seguimos repitiendo los ejemplos, las creencias y muchas veces los errores de nuestros padres.

Un día encuentro un libro de Robert Kiyosaky “Padre Rico, padre pobre “ y comienzo a vislumbrar la punta de una respuesta coherente.

La primera vez que leí ese libro me acode de Dallas la serie que hizo furor en los años 80. que coincidentemente fue aggiornada recientemente. Hace poco salió la versión 2012, la nueva generación de Dallas.  Alli, en la original, vimos como un acaudalada familia petrolera, inculca a sus hijos a continuar con las tradiciones familiares, donde lo único que cuenta es ganar, sin importar el costo, ni quien queda en el camino. Destruyendo lo que tocan para seguir siendo los primeros en lo suyo. Dinero, ambición y poder.  Todo para lograr su fin. 

El padre Rico, enseñando a su hijo a ser más rico, nunca volví a ver esa escena pero la recuerdo como si fuera hoy, “ JR hablando a su pequeño hijo John Ross, enseñandole a decir su primer palabra, cualquiera de nosotros mira a su niño a los ojos y repite suavemente MAAAA MAAA o PAAA PAAAA tratando de ser nombrado primero por el pequeño, bueno en esa escena JR repetia y mostraba a su bebe de 2 años que estaba jugando con unos cubos apilables DOOOLAAAARRRR exhibiendo frente a los ojos del niño una de las caras de un cubo que tenia impreso el signo $."

En es momento pensé que hijo de p... que es una expresión muy argentina para expresar muchas emociones, generalmente, emociones displacenteras.

Tiempo después comprendí que la famosa frase La plata llama a la plata es justamente, eso, lo mismo que afirma Kiyosaki. Lo que JR enseñaba a su hijo, primero el dinero, el poder, después todo lo demás.

Veamos el otro extremo, padre campesino, obrero o empleado raso 20, 25 años trabajando en la misma empresa es una tarea rutinaria, que solo exige repetición y continuidad, con apenas un mínimo crecimiento en le escalafón de la empresa. Una casa sencilla equipada con lo necesario, quizás algún auto económico para salir de vacaciones o pasear los fines de semana.
Apuesto que muchos de uds. pueden visualizar exactamente esta imagen, pues es la que marcó nuestras vides en las décadas de  los  70 80 y 90, mantener un trabajo, un estatus nivel clase media, quizás educación superior para los hijos, pero sin ninguna otra ambición, quizás apostar una vez al año en el casino, o comprar un billete de Lotería para ganar la Grande de Navidad.
Este era el modelo da la mayoría como ejemplo de vida a seguir, formar una familia, trabajar, educar a los hijos. Jubilarse, fin.

En el medio, solo alguna persona se destacaba en la multitud, cada tanto aparecía una Madonna, Tina Turner, Carlos Monzón, Vilas, Gaby Sabatini, Julio Boca, Maradona, Messi, eran seres excepcionales que con mucha suerte llegaban a trascender. A convertirse en un grande, un nombre que hace historia.
Lo que el común de la gente no ve, es todo el esfuerzo detrás de ellos, las horas de entrenamiento , y todo aquello a lo que debieron renunciar para llegar a ese lugar.  Todo requiere trabajo y esfuerzo.

Luego llegaron los 90 el fin del milenio, el cambio de siglo y la era digital, internet, SMS, Chats mail, redes sociales, boom 2.0.  Hoy todos estamos conectados con todo ( bueno casi todos, aun hay personas y regiones que no tienen la posibilidad de acceder a la tecnología)

Hoy cualquier persona que quiere incursionar en la música, puede subir un video a la web, si eres medianamente bueno para posicionar tu video en You Tube tienes al menos asegurado tus 15 minutos de fama. Si quieres trascender y perdurar, esa ya requiere algo más de esfuerzo, y trabajo sostenido en el tiempo,

Si te gusta escribir, hay cientos o quizás miles de foros que publican variaciones de historias escritas por chico y chicas de todo el mundo interactuando como Harry Potter y los personajes de las saga, o Pokemon o Dragon Ball por solo nombrar algunos de los mas conocidos.

Ahora puedes elegir, que valores quieres dejar a tus hijos, como yo lo veo tenemos  3 opciones
  • la cultura de ambición y poder, caiga quien caiga
  • la cultura de trabaja duro para llegar a ningún lado
  • y un tercer camino, elige una estrella (tu modelo a seguir) y síguela hasta el fin.

Cansado de perseguir tus sueños, hazlos realidad, Fija tu Meta y sigue hasta el Final


Ellos dijeron !!!



"A Cada uno de nosotros se nos da un bloque de mármol cuando empezamos una vida, y las herramientas para darle forma a la escultura. Podemos arrastrarlo detrás de nosotros sin tocarlo, hasta convertirlo en trozas de grava, o podemos darle una forma gloriosa. 
Hacia al final de nuestra vida nuestra escultura está casi terminada, podemos alisar y pulir lo que hemos empezado años atrás.  Podemos hacer mucho por nuestro progreso pero para hacerlo tenemos que ver más allá de las apariencias de edad ". 
                                                                                     Richard Bach - Uno