martes, 30 de octubre de 2012

Compartiendo el camino

 ¿Qué atraemos a nuestra vida ?

Con frecuencia das a los demás la oportunidad de crear tu felicidad y muchas veces no lo consiguen. ¿Por qué? Porque la única persona responsable de tu felicidad, de tu estado de dicha total, eres tú. Por eso ni siquiera tus padres, hijos o pareja tienen control alguno sobre la misma. Simplemente tienen la oportunidad de compartirla contigo. Tu felicidad reside dentro de ti.

Todos somos Uno. Todos estamos conectados y formamos parte de un Campo de Energía Único, la Mente Suprema, la Conciencia Única o la Fuente Creativa. Llámalo como gustes, pero todos somos Uno.  Si ahora piensas en la Ley de la Atracción, consciente de que todos somos Uno, verás que todo es perfección absoluta. 

El Universo es el suministro y el suministrador universal de todas las cosas. Todo procede del Universo y te llega a través de las personas, circunstancias y acontecimientos por la Ley de Atracción. Piensa en en esta Ley como la ley del suministro. Cuando emites la frecuencia perfecta de lo que quieres, las personas, circunstancias y acontecimientos perfectos se verán atraídos hacia ti.

Si alguna vez habías pensado que el dinero solo podía proceder del trabajo, deshazte inmediatamente de ese pensamiento. ¿Te das cuenta de que mientras sigues pensando así, ésa deberá ser tu experiencia? Ese tipo de pensamiento no  sirve.

Ahora empiezas a entender que hay abundancia para ti y que tu trabajo no es el «como» te llegará ese dinero. Tu deber es pedir, creer que estás recibiendo y sentirte feliz ahora. Deja los detalles de cómo sucederá al Universo.

Dijo Oscar Wilde “Solo existe una clase de personas que piensa más en el dinero que los ricos: los pobres. En realidad, los pobres no pueden pensar en otra cosa”

Una de las leyes de atracción dice que todo lo que pensamos (bueno o malo) lo atraemos a nuestra vida, así que debemos estar bien atentos a nuestros pensamientos para comenzar a atraer a las personas, a las relaciones y proyectos que deseamos tener.

Sin duda, los pensamientos son magnéticos y tienen una determinada frecuencia.
Cuando pensamos, esos pensamientos son enviados automáticamente al Universo y atraen magnéticamente a todas las cosas que están en esa frecuencia: personas, relaciones, etc.
Por lo tanto tenemos que tener en cuenta que todos los pensamientos que enviamos regresan a su origen, o sea: A Nosotros
Piensa en lo que has pedido y asegúrate de que tus acciones están reflejando lo que esperas recibir, que no son contradictorias.

¿Y entonces  por qué aún no has logrado tus metas?

La  respuesta está en tu mente.

¡No, no en sus pensamientos! No en tu mente consciente. El obstáculo está más profundo. Está donde raramente miras: En tu inconsciente.

Si eres como la mayoría de las personas, entonces estás constantemente dándote a ti mismo instrucciones contradictorias

Por ejemplo: “Quiero perder peso" y "Quiero ese exquisito postre"

Esas afirmaciones van en direcciones opuestas. Después de años de tan frustrantes y contradictorios mensajes, tu inconsciente se rinde y comienza a ignorar lo que conscientemente quieres.

En otras palabras, cancelas tu propia petición. Primero afirmas: "quiero dinero", pero justo después dices (o piensas): "no lo merezco" o "el dinero nunca viene a mi" u otra creencia limitante similar.

¡Como resultado, usualmente no obtienes lo que querías!


El punto es concentrar nuestra atención en nuestros pensamientos.
Cuando logremos hacer foco en lo que sucede con nuestros pensamientos, estaremos dando nuestro primer paso en el camino hacia el logro de nuestros objetivos.

Sin importar cuan largo es el camino, para llegar tengo que dar el primer paso.


Mashara.






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